El lunes cumplías dos años y mientras te cantaba cumpleaños feliz en tu habitación me costaba creerlo. No pude evitar pensar ¿cómo ha pasado tan rápido?
Ese día volví a llorar (de alegría claro) al recordar de nuevo la primera vez que te tuve en brazos, que pude sentir tu olor y darte el primer beso de muchos.
Llegaste una madruga de primavera para iluminar mi vida y llenarla de colores, alegría y olor a flores frescas.
Legaste intensa, movida, inquieta, revoltosa, alegre y risueña. Y desde ese 11 de mayo a las 00.50h, te apoderaste de lo más esencial de mí, inundado de amor mi alma y llenado cada rincón de mi corazón.
Sé que nos quedan miles de historias por vivir y otras miles de aventuras que compartir y espero que sigas enseñándome que lo mejor está siempre por venir.
Desde que llegaste, la vida es más bonita y divertida; a veces estresante e intensa, pero sin duda, mucho más feliz!
TE QUIERO MI NIÑA.
!Besos y Feliz día!
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